La cocina de casi 30 m² convence por su diseño espacioso y abierto. Las puertas de cristal del suelo al techo conectan a la perfección el interior con la zona de la piscina y el jardín y dejan entrar mucha luz natural. Esta conexión crea un ambiente aireado y acogedor con acceso directo a la terraza, ideal para veladas sociales o desayunos relajados con vistas al verde.
La distribución de la estancia ofrece espacio para una gran isla de cocina y una amplia zona de trabajo. Las múltiples conexiones de agua y electricidad permiten una planificación flexible de la cocina.
El suelo de fácil mantenimiento complementa el elegante aspecto general, mientras que los grandes ventanales no solo proporcionan luminosidad, sino que también hacen que el exterior parezca una parte natural de la cocina. Una combinación perfecta de funcionalidad y confort.
